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martes, 11 de septiembre de 2012


Una ves al mes..

No soy amante de la comida rápida, estoy en contra de esta forma de  mercadeo de comida insana para el cuerpo y dañina para el movimiento gastronómico. Es una forma de consumo de alimento que esclaviza el paladar, lo hace perezoso a los sabores y mata cualquier tipo de curiosidad por que la reduce a unos carteles con fotos mentirosas entre otras cosas; Pero acepto el hecho que una ves al mes entro a uno de estos sitios y me pido un combo; el cajero siempre te da la opción de la gaseosa que patrocine el lugar Pepsi o coca-cola, sprite o seven up, siempre me ofrece alguna adición(tocino, queso, pepinillos) o me pregunta si lo quiero agrandar por unos pocos pesos mas.

Me siento en la mesa y como; no disfruto, solo como una hamburguesa que me sabe siempre igual, siempre tiene la misma cantidad de ingredientes, siempre esta perfectamente cocida, siempre viene en el mismo empaque, siempre tiene la cantidad de salsa exacta  en cada bocado pa que uno no se unte la jeta; bueno esta perfección a la hora de entregarme mi comida es la que primero me hace dudar, por que me demuestra la clase de industrialización y estandarización  que hay en estas marcas, siempre sabe igual no importa el país, no importa el clima, no importa si hay guerra. Todo es elaborado en la misma planta, con las misma condiciones, con los mismo conservantes, todo es sacado de la misma hectárea: si uno va al mejor restaurante de la ciudad  y pide el mismo plato 3 o 4 veces le va saber igual, pero esto es por merito del cocinero, que pelea con la balanza y lee atentamente los métodos de cocción que necesita utilizar, que corta de la misma manera como le fueron mostrando y  fue aprendiendo, la mañas; esta uno seguro que los productos son de buena calidad y van a ser tratados con respeto antes de llegar a la mesa.

Lo segundo que me incomoda bastante de estos lugares es el espacio  inerte, poco familiar,  me acuerda a un pabellón de niños en estado critico en un hospital, pues todo es blanco, tiene un olor a cloro y por ahí se ven varios payasos que se muestran como símbolo de felicidad; No se, pero yo no quiero comer al lado de un payaso, no me transmite felicidad, mucho mas fácil la encuentro en el  restaurante casero o humilde, sentado en una mesa plástica  nivelada con un pedazo de cartón en alguna esquina, donde me llevan un ají que en un día mas al sol tendrá vida propia generada en vinagre increíblemente; si en este lugar pido el mismo plato varias veces es muy seguro que el sabor me va a ser  igual de familiar siempre, acá no  hay estandarización del producto, no hay descriptivos con las recetas y la manipulación de alimentos, bueno, digamos que no es la mejor, pero confiaría si es un restaurante casero bueno o  clásico, donde el taxista va a comer, que hay una buena rotación diaria, que se cocina con lo justo en ingredientes para el día, que se compra el diario y que lo cocina la misma mano.

Como una ves al mes en estos lugares para acordarme que  soy una persona curiosa por la comida, por los sabores y por los productos. Que lo importante no es el empaque, que lo importante no es el precio, que lo importante no es el lugar; Que si lo es la mano que hace los procesos, los productos frescos y el amor que te genera volver un lugar donde los sabores siempre están presentes y te generan fiesta en el paladar, donde uno se siente tranquilo con lo que come, con lo que se alimenta.

sábado, 24 de marzo de 2012

Noche + mate

Entrada la madrugada, llueve en la ciudad y el parque donde está el paradero de bus se mueve como si tuviera frió por culpa del viento húmedo....llega el bus, me subo y me doy cuenta que solo hay tres personas incluyendome, camino al fondo y me siento.  Lo único que veo es al conductor del bus hablando con quien podría ser mas que una pasajera; en la mano de ella un termo brillante y en la mano de él una vasija, una totuma forrada en piel, con un pitillo a un lado. Está mateando en medio del frió de la ruta que me llevará a algún lugar.

Esta escena atemporal, acompaña en su acelerada rutina a los habitantes en cualquier lugar de la ciudad.  El  mate es un diurético natural (siempre da ganas orinar) tiene un gran contenido de cafeína ( hace que la fiesta empiece de madrugada y siga después del amanecer) y por su rico contenido de antioxidantes le da un balance en su herencia guacha y carnívora por la gran cantidad de grasas saturadas que consumen.

sábado, 4 de junio de 2011

Malta + Maridaje

La e probado en mis cenas solitarias, esas que a un cocinero no nos cohíbe para el acto de degustar, en donde probamos en cierta conexión a ciegas los sabores y las texturas para enamorarnos de los resultados y luego compartirlos.
El hecho es que la "bebida de campeones" acierta con carnes de gusto fuerte, el dulzor principal y el amargo de fondo son un buen puente en el paladar y sus sentidos. puede ser que su idea de producto y empaque colorido engañe, pero bien fría es una pareja de carácter al lado de un buen corte de carne.

jueves, 19 de mayo de 2011

Malicia indígena

Hoja de viao, arroz, muslo de pollo, tocino, arbeja amarilla y un hogao típico, todo en un solo paquete, listo para comer frío o caliente…Si, la tierra nos provee de todo lo básico, lo natural. Y nosotros como seres racionales, rústicos lo tomamos con la más minima perspicacia e imaginación, entramos a crear un símbolo  que demuestra una unión llamémosle gastronómica que se da entre naturaleza y naturaleza humana. El tamal es un símbolo latinoamericano creado apartir de la tierra  entre lo autóctono, lo mestizo y la necesidad. Evoluciono para el desplazamiento, un paquete listo para el camino, con todo lo necesario para alimentar un cuerpo y saciar un ser. Pura malicia indígena.

lunes, 28 de febrero de 2011

Mangostino ¿Por qué creo que es un buen regalo?

Que bueno es tener un reloj nuevo, o una camisa, o un juego de video. Pero, mejor aún, es regalar. ‘Es mejor dar que recibir’, dicen en la calle. A mi me gusta regalar momentos, instantes, detalles…
Todo empieza camino al mercado, donde busco conseguir algo único –y con esto me refiero a un producto que solo germina  en la línea ecuatorial y sus alrededores, en climas muy específicos del trópico-. Entro a un lugar huele a verduras. Están organizadas por colores, por tamaños, por texturas, por mugre, por clases y por sabores. Luego paso al salón de las frutas. Busco una en particular. Dura, redonda, color rubí oscuro.   

En el mundo está catalogada como ‘súper fruta’. Tiene un gran contenido de agentes biológicos activos como  antioxidantes, vitaminas, liporeductores y energizantes.

Sin embargo, no la regalo por esto. Se trata de obsequiar el original fruto prohibido; el motivo de destierro en el paraíso terrenal. Un solo bocado de su pulpa blanca, húmeda y fibrosa despierta, como golpe neurotóxico, todas las partes del ser físico, un poco pesado al paladar pero no incomodo. Un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo acido, que pone a trabajar el sentido del gusto. Y que además genera felicidad… y odio. Golpes  rápidos de calor que estimulan todo el cuerpo y llenan de vitalidad.

Este sí que es un buen regalo. Un objeto de simple y rustico aspecto, de características tan particulares, exactas y  hermosas…certeza de placer.
(Ya regalé el fruto prohibido)

jueves, 24 de febrero de 2011

Queijo

Queres, me dijo un amigo. ¿Que es? Pregunte como siempre, con  un poco de curiosidad y un poco de salivación en mi boca; Provolone, lo compre en brasil y es ahumado. ¿Que tal esta, pregunté? rico, pero muy fuerte; Mas salivación en mi boca, agarre un cuchillo y una pequeña tabla de madera de esas que han pasado como siete generaciones através de la familia, tome el queijo con forma de salami y corte una rodaja, la sola textura del queso con su delgada costra ya era lo suficientemente graso como para adivinar el primer gusto, cremoso y pesado en el paladar,  luego llega acidez  que da nota a una  maduración media( cuatro meses a un año como máximo para este tipo de queso) y al final  un sobresaliente gusto a humo que se apodera de la boca entera por unos buenos momentos, diría que no es apto para tolerantes a la lactosa, pues genera la necesidad de un buen maridaje con un vino (no confundir vino con agua de panela)… 

lunes, 7 de febrero de 2011

Un Café...

Si lo se, solo es cuestión de levantarme,  pero esta mañana de cielo gris y húmedo, con esa lluvia minúscula que medio deja volar las aves y de pequeñas manchas blancas cubriendo  por parches parte de la ciudad y parte de la montaña…uhhh, bueno lo Hare pues yo se que lo justifica…camino a la cocina y saco esa pequeña olla, con forma de reloj de arena, tiene tres partes….es muy sencilla, en la parte de abajo se vierte el agua, para el medio tiene un filtro  con forma de embudo plano y  pequeños agujeros donde se pone el café y bueno, sigue la parte superior…ensamblo esta maquina rustica y la pongo sobre una hornilla de gas a fuego muy bajo(consejo que me dio una amiga italiana)..tiene un proceso básico..Evaporación por medio de calor, esto crea presión la cual hace  el agua subir por medio del filtro lleno de café….ahí, sí ahí es donde la física y la química se unen, el agua al pasar por el filtro a cierta temperatura(98ºc -100ºc) , en ese recorrido los granos de café (que se recomienda sean de molienda fina) son hidratados y gentilmente expropiados de toda su esencia quimica………. PUM(escena de Batman de los 70s), por la parte superior de la Moka empieza a salir un liquido, de color negro con una espuma dorada que se desliza  por medio de la parte superior hasta la ultima gota de lo que antes fue agua y ahora es una mezcla de cafeína, lípidos, carbohidratos, aminoácidos….etc.….uh, eso que, bueno..Lo mejor de la moka es que te puede dar una café como producto terminado, simplemente delicioso, simplemente sencillo…..simplemente reconfortante, con un solo trago la maquinaria del gusto trabaja …el aroma, los diferentes tonos en la lengua como astringencia que pone a salivar, como la acidez que se siente en el cuello o el caramelo que le impone un tono dulce;   Para estas mañanas frías, para escribir un rato o para darme un impulso para enfrentar la fiaca de un día gris….pues me tomo un café ….